
- La reputación en línea es lo que la gente piensa de ti en Internet. Es el conjunto de tus huellas digitales, los contenidos que creas, publicas y compartes y cómo te relacionas con los demás. También incluye los contenidos que otras personas han creado, publicado y compartido en los que tú apareces o te conciernen. Algunos de esos contenidos pueden ser privados, pero la mayor parte suelen ser públicos. Las personas a las que sigues o con las que interactúas también influyen en la percepción que los demás tienen de ti.
- También pueden buscar tu nombre en un buscador o en una red social para conocer tu reputación. Con esos resultados podrán hacerse una idea de quién eres y, además, conocer algunos datos personales tuyos. Su impresión puede ser positiva o negativa, según lo que encuentren.
- Entre las personas que indagan en tu reputación en Internet puede haber nuevos amigos que quieran saber más de ti. Los colegios también pueden investigar a los niños para saber cómo se comportan en Internet. Las empresas o los posibles empleadores suelen investigar la reputación en Internet de los solicitantes de empleo antes de una entrevista.
- Las empresas, los grupos y los organismos, incluidos los centros educativos, también tienen una reputación en Internet. Esa reputación puede verse afectada por la reputación de las personas que forman parte de esas instituciones. Suelen utilizar políticas o contratos que estipulan cómo deben comportarse los empleados/miembros para proteger su propia reputación en Internet.
- La reputación en Internet evoluciona con el tiempo, pero es probable que incluya contenidos publicados y compartidos en línea hace muchos años. La reputación en Internet de un niño puede empezar desde su nacimiento o incluso antes: publicar ecografías o fotos de recién nacidos son los primeros pasos para crear una reputación en Internet.

Consejos:
- Habla con tu hijo de su reputación en Internet: ¿qué puede hacer para mostrarse lo mejor posible y que los demás le vean de forma positiva? Puedes dar varios ejemplos, como ser amable y respetar, organizar o contribuir a una recaudación de fondos para fines benéficos o crear un vídeo didáctico.
- Explícale que los demás pueden influir en su reputación en Internet. Cuando un niño comienza a utilizar las redes sociales o a interactuar con otras personas en Internet, debe comprobar regularmente la información a la que todos tienen acceso y la impresión que produce esa información. También es una buena idea comprobar a quién sigue su hijo o con quién interactúa en Internet. La mejor manera es buscar el nombre de su hijo y su usuario en las páginas web que utiliza para saber qué información está disponible para cualquiera. También puedes introducir el nombre de tu hijo en un buscador.
- Si alguien ha publicado o compartido algo comprometedor, debes pedirle inmediatamente que oculte o borre el contenido. Si esa persona se niega y consideras que el contenido en cuestión viola la ley o es inaceptable, debes denunciarlo al proveedor del juego o de la aplicación donde aparece ese contenido.
- Recuérdales que su propia reputación puede empañar la de otras personas, como la de su familia o la de su centro educativo. Hay que reflexionar sobre el impacto que tiene en los demás su comportamiento en Internet.
- Junto a tu hijo, buscad y utilizad la configuración de privacidad para controlar quién puede ver el contenido que publica en Internet. Con estos ajustes, se refuerza la privacidad del contenido. En otras palabras, ese contenido no aparecerá en los resultados de los buscadores. Recuérdale que aunque la privacidad esté bien configurada, lo que publique en Internet podrán volver a publicarlo o copiarlo otras personas. Deberá tener cuidado siempre con quién comparte los contenidos.
Etiquetado Reputación e identidad - Familias