• Los datos llevan las riendas en Internet y, en particular, los datos personales. Las aplicaciones, los servicios y los dispositivos recopilan los datos personales de los usuarios. Pueden adoptar muchas formas, desde la información personal que un usuario proporciona al registrarse en un producto o un servicio en Internet (por ejemplo, nombre, dirección de correo electrónico) hasta los datos personales revelados al utilizarlo (por ejemplo, añadir información personal a un perfil o una cuenta, subir fotos o vídeos de uno mismo o de los demás).
  • Pueden recogerse otros tipos de datos personales, como la forma en que se utiliza un dispositivo o un servicio (por ejemplo, el tiempo que se pasa en un servicio o viendo un vídeo, el tiempo de conexión, las acciones realizadas en el servicio, los productos vistos en una página de compras), la ubicación aproximada del usuario o de su dispositivo, información sobre cómo se conecta a Internet (por ejemplo, su dirección IP o su ISP -proveedor de servicios de Internet-) y las especificaciones técnicas del dispositivo utilizado (por ejemplo, el tipo de modelo y el sistema operativo). Algunos de esos datos de uso pueden ser anónimos y, por lo tanto, no se puede dar con el usuario, mientras que otros están vinculados a la persona en concreto.
  • Los datos personales y de uso recopilados sobre una persona pueden afectar a su experiencia cuando se usan aplicaciones, juegos y servicios en Internet. Esto puede influir en el tipo de anuncios que aparecen. En las aplicaciones y las plataformas de compra, puede cambiar las recomendaciones de productos. En las redes sociales, también puede afectar a las recomendaciones sobre qué contenido ver o con quién interactuar o a quién seguir.
  • Según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), los servicios en Internet deben obtener permiso para recoger y procesar los datos personales de los niños. La edad de consentimiento varía de 13 a 16 años según los Estados miembros de la UE. Los servicios deben tener una base legal para recopilar los datos personales de los niños, y los niños deben tener los mismos derechos que los adultos sobre sus datos personales, como el derecho a acceder a ellos, poder negarse a que se recopilen y la posibilidad de solicitar que se eliminen.
  • Las condiciones generales (también llamadas condiciones de servicio o condiciones de uso) y las políticas de privacidad de datos definen cómo se recopilan y utilizan los datos. Cuando los servicios estén destinados a los niños, las condiciones deben redactarse de forma comprensible para ellos.
Consejos:
  • Los datos personales son muy valiosos en Internet, tanto para los particulares como para las empresas. Habla con tu hijo de los diferentes tipos de datos que se pueden recopilar (incluidos los datos de uso) y cómo afectan al tipo de contenidos que puede ver o a la experiencia que puede tener.
  • Revisa las condiciones generales y las políticas de privacidad de los servicios que utiliza tu hijo para saber qué tipos de datos se recogen y cómo se utilizan.
  • Acompaña a tu hijo cuando quiera darse de alta en una nueva aplicación o juego, o cuando quiera crear una cuenta. Es la oportunidad para saber cómo funciona ese servicio y hablar sobre su uso seguro y positivo.
  • Lee detenidamente los correos electrónicos que piden que confirmes la cuenta de tu hijo. Con esa confirmación se autoriza a ese servicio a recoger legalmente sus datos personales. Algunos servicios permiten crear cuentas infantiles vinculadas a la cuenta personal, lo que también permitirá la recogida de datos.