
- Las redes sociales fijan un límite de edad para su uso, lo que se indica en sus condiciones generales. La creación de una cuenta en la red supone aceptar esas condiciones de uso. La edad mínima para la mayoría de redes es de 13 años, aunque algunas fijan ese límite en 16 años y otras en 18 o más. La edad mínima también depende de las leyes de protección de datos del país.
- La edad mínima de 13 años está relacionada con una ley estadounidense de 1998 llamada COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act – Ley de Protección de la Privacidad de los Niños en Internet), que obliga a los servicios y las páginas web a solicitar el consentimiento de los padres para recoger datos personales de niños menores de 13 años. Para evitar las complicaciones de solicitar el consentimiento de los padres, las redes sociales han fijado la edad mínima en 13 años y así escapan a las restricciones de la COPPA.
- En vuestro país, las leyes de protección de datos se rigen por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de 2016. El artículo 8 estipula que el tratamiento de datos personales sin el consentimiento de los padres solo es lícito cuando el menor tenga como mínimo 16 años. Los Estados miembros pueden fijar una edad legal inferior, pero no por debajo de los 13 años. Algunos países han optado por los 13 años y otros por los 14, 15 o 16 años.
- Las leyes que fijan límites de edad en las redes sociales y otros servicios en Internet están dirigidas a las empresas que prestan esos servicios, no a los usuarios. Aunque no es ilegal que un menor de edad se dé de alta en una red social, sí es una violación de la condiciones generales. Por lo tanto, si la red social tiene conocimiento de que una cuenta pertenece a alguien demasiado joven, eliminará la cuenta y todos los datos asociados.
- Los niños deben reconocer que, debido a los límites de edad exigidos, se encontrarán con adultos y verán contenidos destinados a usuarios mayores, lo que puede incluir contenidos exclusivos para adultos y anuncios dirigidos a ellos, así como temas y debates que los niños no deberían ver o en los que no deberían participar.
- Mentir sobre la edad para acceder a una red social puede tener otras consecuencias para el menor. Al mentir sobre su edad, un niño puede estar expuesto a contenidos aptos para ese grupo de edad, pero no para niños. Algunas redes sociales también cuentan con funciones de seguridad adicionales para los usuarios de 13 a 17 años. Por lo tanto, si un niño dice que tiene 18 años, estas características se desactivan y el niño se vuelve más visible en la red social o más vulnerable a contactos no deseados.

Consejos:
- Recuérdale las normas de edad de las redes sociales y que pueden eliminar la cuenta si no tiene la edad requerida.
- En la medida de lo posible, anímale a esperar hasta que tenga la edad suficiente para utilizar una red social. Puede que sea casi misión imposible si cree que debe abrirse una cuenta como todos sus amigos. Por lo tanto, busca aplicaciones o servicios alternativos con los que pueda comunicarse con sus amigos.
- Hablad de las consecuencias de mentir sobre su edad cuando se abra una cuenta en una red social, en particular, de la exposición a contenidos para adultos y el mayor riesgo de que le escriban desconocidos.
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