
- Todos tenemos un papel que desempeñar para favorecer la seguridad en Internet y de los dispositivos. Los principales fallos de una red suelen deberse a errores humanos. Todo el mundo comete errores, pero es fundamental dedicarle el tiempo necesario para trabajar con las otras personas implicadas en la creación de contraseñas seguras, asegurar los dispositivos y acordar qué actividades están permitidas en la red.
- La seguridad en Internet y en los dispositivos (en casa y fuera de ella) se basa en la rutina y la coherencia. Animar a los demás a desarrollar buenos hábitos de actualización y análisis de los dispositivos puede contribuir a identificar los problemas antes de que se produzcan.
- Los niños y los adultos pueden aportar diferentes competencias y conocimientos en materia de seguridad en Internet y en la seguridad de los dispositivos. A un niño le puede resultar más fácil encontrar los ajustes y las funciones de un dispositivo, mientras que un adulto puede entender mejor el impacto y la importancia de estos ajustes de seguridad.

Consejos:
- Propón a todos los miembros de la familia que creen contraseñas seguras en todas las cuentas y los dispositivos. Comenta con tu familia cómo llevaréis el control de todas las contraseñas utilizadas: ¿con un gestor de contraseñas u otro sistema? ¿Quién se encargará de ello?
- Anima a tu familia a bloquear las pantallas de los dispositivos móviles y a adquirir el hábito de bloquear los ordenadores cuando se separen de ellos. De esta forma pueden evitar el acceso no autorizado, especialmente en caso de pérdida o robo del dispositivo.
- Podéis llegar a un acuerdo familiar sobre la seguridad de las cuentas y los dispositivos, lo que incluirá análisis frecuente de antivirus o antimalware así como el procedimiento de seguridad que debe seguirse sistemáticamente al crear una cuenta o utilizar un nuevo dispositivo. También concretará los diferentes “expertos” de la familia: por ejemplo, tu hijo puede convertirse en el experto en crear contraseñas seguras.
- Tu hijo puede ayudar a su familia y a sus amigos a mejorar su seguridad en Internet y en sus dispositivos. Por ejemplo, puede enseñar a sus abuelos dónde está los ajustes de seguridad o privacidad en las redes sociales.