
- El software de filtrado sirve para controlar los tipos de páginas web, contenidos y servicios accesibles desde su conexión a Internet. Bloquean el acceso a páginas con contenido para adultos, a juegos de azar, contenido sobre drogas y representaciones de la muerte. Este software de filtrado puede instalarse en cualquier dispositivo, pero algunos proveedores de servicios de Internet también ofrecen herramientas de filtrado que pueden utilizarse en todos los dispositivos de la red doméstica.
- Las herramientas de supervisión permiten registrar y controlar las acciones de una persona en su dispositivo, incluidas las páginas web que ha visitado, el tiempo que ha pasado en una aplicación o un programa específico y las palabras clave que ha buscado o introducido. Por medio de estas herramientas, se puede supervisar la actividad de un niño y averiguar si está viendo o buscando contenidos inadecuados.
- Los controles parentales son ajustes que pueden utilizarse en los dispositivos y en determinados servicios para limitar el acceso a contenidos y funciones. Por ejemplo, el control parental de una videoconsola impedirá que un niño juegue o descargue juegos que no son aptos para su edad, o que publique vídeos o visite páginas web destinadas a un público mayor. Estos controles también limitarán los periodos de uso de los dispositivos.
- Existen multitud de herramientas y productos para filtrar contenidos y supervisar la actividad en Internet y el uso de la tecnología por parte de los niños. Aunque es importante proteger a los niños en Internet, también es importante dejarles explorar y aprender, además de tener privacidad.

Consejos:
- Quizás en vuestro centro haya herramientas para filtrar y supervisar el acceso de los alumnos a determinados contenidos cuando utilizan la tecnología en clase. Valdrá la pena explicarles el interés de estos sistemas y los tipos de contenidos que bloquean. Es fundamental ayudar a los alumnos a tomarse en serio estos sistemas y a comprender su interés. Es probable que tengan sistemas similares en el centro y en el trabajo. Cualquier tentativa de eludir estos sistemas puede causarles graves problemas, incluso el despido.
- Piensa en cómo usas tú Internet y los equipos cuando estás en el centro educativo. Asegúrate de que entiendes las expectativas de tu centro en lo referente al uso profesional y personal de Internet y la tecnología cuando estás en tu lugar de trabajo. Es posible que tanto tú como tus alumnos tengáis que firmar un acuerdo de usuario conforme aceptáis las normas del centro sobre el uso de Internet y la tecnología.
- Habla con tus alumnos sobre los límites de los filtros y los controles parentales. Ayúdales a entender que esos sistemas no pueden protegerles de todo, por lo que tienen que aprender a reconocer los riesgos que hay en Internet, desarrollar estrategias y saber pedir ayuda para mantener su propia seguridad y la de los demás.
- Conviene ser conscientes de que, a pesar de la presencia de sistemas informáticos de protección de los alumnos en la escuela, la protección de los niños en casa puede variar mucho de un hogar a otro. Algunas familias utilizan filtros y controles parentales, mientras que otras prefieren no filtrar y confiar en el diálogo y las estrategias para apoyar a sus hijos. Algunas familias utilizan ambas técnicas. Otras quizás desconocen los controles parentales o son reacias a implicarse en la protección de sus hijos en Internet.
- Recuerda que tus alumnos pueden utilizar Internet y la tecnología en otros entornos, por ejemplo, en un punto de acceso público a Internet o en casa de un amigo. Busca los momentos adecuados para comentar esas situaciones y estrategias con tus alumnos.