
- Internet, especialmente las redes sociales, ofrece una gran libertad de expresión a muchas personas en todo el mundo. Pero eso no implica necesariamente que sus opiniones sean válidas o aceptables. Aunque muchas personas tienen la posibilidad de expresarse en Internet, algunas siempre recibirán más atención que otras: famosos, deportistas, políticos, influencers y activistas. Como esas personas están en el punto de mira, sus opiniones y comentarios suelen ser vistos y escuchados por mucha gente. Pero eso no los hace más valiosos, precisos o “verdaderos” que los demás, simplemente son más famosos.
- La desinformación puede definirse como “la información errónea que se le da a alguien, a menudo con la intención de hacerle creer algo que no es cierto”. Esa información a veces la comparte gente que no se da cuenta de que no es exacta, sino engañosa. En otros casos, hay gente que comparte a sabiendas información falsa para hacerla creer a los demás. Este fenómeno se llama “desinformación”.
- Las “fake news” son situaciones en las que una persona crea una historia inventada sobre alguien o algo, normalmente una persona, un grupo de personas, un lugar famoso, una empresa u organización. Estas historias suelen ser muy extremas y presentan la cuestión de forma negativa. Compartir fake news en las redes sociales suele ser una forma rápida de conseguir que la gente crea algo y lo comparta. Dependiendo del tema, el momento y el nivel de interés, es probable que las fake news se difundan rápidamente y se hagan virales. Eso puede empañar la reputación del sujeto en cuestión o animar a otros usuarios a adornar una historia para hacerla aún más extrema (y dañina). Cuando un famoso se ve afectado por una noticia falsa, suele publicar un desmentido: es una palabra contra la otra. En lugar de eliminarla por ser falsa, esa fake news puede permanecer en Internet durante mucho tiempo, lo que puede modificar la opinión de la gente.
- Los deepfakes son imágenes o vídeos en los que los rostros se sustituyen o modifican digitalmente mediante inteligencia artificial (IA) para que el resultado sea verosímil. En otras palabras, las fotos y los vídeos falsos mostrarán a una persona diciendo o haciendo algo que nunca ha dicho o hecho y parecerán auténticos. Estos contenidos suelen crearse con la intención de dañar la reputación de la persona que aparece en la foto o el vídeo (por ejemplo, presentándola de forma negativa) o para difundir mensajes falsos utilizando a personas famosas. La tecnología permite crear deepfakes que son muy difíciles de distinguir de los contenidos reales.
- La información, cuando es falsa o engañosa, puede causar muchos problemas: empañar la reputación, cambiar la opinión de la gente, fomentar comportamientos potencialmente peligrosos o perjudiciales y dañar la salud y el bienestar. Los grupos que expresan ideas sociales, religiosas o políticas extremas suelen utilizar la desinformación para animar a otros a adoptar esas mismas ideas. También permite la difusión de discursos de odio contra personas o grupos.

Consejos:
- Habla con tu hijo de los motivos que pueden llevar a las personas a compartir contenidos en Internet: ¿es para concienciar, para ayudar a los demás o simplemente para dar su opinión o animar a otros a hacer algo? Comentad por qué hay gente que miente o que no entiende que está compartiendo noticias falsas. Recuérdale que hay gente influenciable y que solo comparte cosas que coinciden con su opinión.
- Identifica con tu hijo las fuentes de información fiables en Internet, como páginas de noticias dirigidas a niños. También podéis hablar de la información que obtiene a través de las personas a las que sigue en Internet (youtubers, famosos, empresas, etc.): ¿cuáles son las más fiables?
- Pide a su centro educativo que te dé una lista de webs o aplicaciones recomendados para noticias, búsquedas, aprendizaje y temas generales. Con respecto a las webs, puedes crear marcadores para que tu hijo utilice esas páginas en lugar de un buscador o una red social cuando quiera buscar información.
- Insiste en las diferencias entre hechos y opiniones y la casi imposibilidad de considerar que una fuente en línea sea cien por cien fiable. No hay nada malo en expresar tu opinión en Internet, siempre que no perjudique a los demás. Sin embargo, es importante comprobar la información antes de dejarse influir en las opiniones o las creencias.
- Habla con tu hijo sobre la importancia de no compartir contenidos hasta estar seguro de que son de fiar: cualquier falta de verificación puede contribuir a la difusión de noticias falsas. Algunos servicios en Internet denuncian contenidos que consideran engañosos, falsos o editados.
Etiquetado Pensamiento crítico y confianza - Familias